martes, 28 de julio de 2009

Despertaste triste al atardecer, pensando en una constelación de porvenires, pero sintiendo las cicatrices. Vencedora invicta de un monstruo aberrante al que se le vió huir despavorido ante tanta luz, vuelve pronto a darnos esa sonrisa cuyas líneas trazan mapas de tesoros imperecederos.
Regresa al árbol donde crecen las nubes en verano. Los negros fantasmas de bosques resecos mudaron sus dominios. Las piedras verdes donde fueron tallados los nombres de las almas que te aman, testigos de tu angustia y de tu fortaleza, hoy presencian la alegría del abrazo universal en la celebración de tu vida.

Para Melody Rivera.

1 comentario:

Mel Rivera dijo...

Gracias! nunca te las di, me encanto.