La luna llena es un cadáver
Yace en el fondo del arroyo
Sus nietos rondan las ciudades
duermen en bolsas de cebolla
se levantan con cada niebla
merodean las avenidas
Hacen señas nadie los mira
pero les arrojan monedas
y huyen de ellos por la vereda
La luna llena estuvo viva
y en las zanjas parió sus crías
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