jueves, 13 de octubre de 2011

Miradas

El gigante

El gigante arroja la pelota al cielo, una nube queda agujereada. La gente atenta sigue a la pelota con la mirada mientras el gigante agarra noventamil humanos y se los lleva a la boca. La pelota cae al suelo, la gente se estremece, el gigante sonríe mientras mastica y entonces arroja otra vez la pelota al cielo.



En un corral
 Uno de los machos cabríos mató a cornadas a un pequeño cordero, como suele pasar. Los demás animales del corral, cansados del encierro y la violencia, decidieron reaccionar, y presionaron a los machos cabríos contra las vallas hasta reventarlos. Entonces hubo tranquilidad, las ovejas se dispusieron a limpiar la carnicería antes de que viniera el ranchero. Y lamiendo sangre miraban por entre los tirantes y expresaban unas con otras su deseo de, algún día, llegar al cielo más allá del corral.

 Fuga

Dobló la esquina corriendo y se recostó sobre el poste de luz para recuperar el aire. Se asomó para ver: los trece ángeles se acercaban raudos con espadas sedientas de sangre. Había besado la cruz, había rezado a la Virgen y se había arrodillado frente a la catedral, pero nada de eso resultó para pagar la pena.
—¿Qué has hecho, hijo? —preguntó una viejita que por ahí pasaba.
Él, lagrimeando, negó con la cabeza, tomó una bocanada de aire y continuó la fuga.
No era el pecado por lo que lo buscaban, ni tampoco la percepción de los sabuesos lo que le impedía hallar escondite. La mirada de los vecinos era el origen y la guía en la persecución, en la condena, y en el castigo.

Ilustración: Grego 88

2 comentarios:

Paloma Hidalgo dijo...

Filosófico estamos!! Y aleccionador, y hasta me atrevería a decir que metafísico también. Genial sobre todo el segundo.

Un saludo

Claudio Siadore dijo...

Hola Paloma! ojalá uno pudiera decir las cosas claras, pero cuando lo quiero escribir aparecen esas imágenes un tanto grotescas. Gracias por pasar y por el elolgio desmedido! abrazo