Las mariposas caerán como hojas.
—Ha llegado el otoño —suspiraste otra vez, cruzándote de brazos.
La Luna llena convertía el trigal que rodeaba tu árbol en un mar azul. Deseaba quedarme contigo hasta que llegase el cuervo.
—Ya me iba —susurré.
—No, todavía no —sonreíste iluminada.
El último grillo comenzaba a cantar.
Imágen: Gustav Klimt
2 comentarios:
Me gusta, Claudio. Abrazo!
Me alegro mucho Nedda, en cualquier momento nos ponemos al explorador de otros mundos!
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