Urbe Oscura

ALIVIO

Una mezcla de sangre, aceite y baba, se escapaba por la comisura de sus labios pintados, se le escapaba toda una vida de amores imposibles, de hijos soñados, y sobrinos malcriados, de viajes solitarios como éste.

¡Quién la viera dando besos con la mirada al cielo de Tolosa! Y sonreía confundida, y los destellos de fotos recordadas le hacían doler los ojos cada vez más, cerrándolos al fin.

Sobre su corazón cien toneladas de vagones le quitaron un peso de encima.

Versión corregida de ImaginArte, minificciones en cadena