miércoles, 11 de mayo de 2011


El Patíbulo

Boyábamos en El Patíbulo, nave exploradora de la misión Farero Nocturno. Sin planetas habitables en los censores, la fe era lo que nos mantenía en los parámetros de la cordura, lo marcaba el esquizómetro.
Hacía meses que los radares fallaban así que no nos sorprendió ver delante de nosotros la gigante roja. Una voz espectral desde las paredes nos aturdió tronando:

—Más allá de mí, ningún planeta habrá.

Hemos soportado todo, el nacimiento, la traición, el dolor, la resurrección, y transcurrimos vidas de tres mil quinientos años entre túneles negros, por eso lucho para el capitán contra el motín levantado desde que ordenó cerrar el rumbo. En dos años, la nave llegará a su destino.


Mesías

El mundo había llegado al horizonte de la tolerancia. El Comité Intraterrestre por la Supervivencia Humana discutió durante años el proyecto Mesías.
Algunos miembros defendían la laicidad y sostenían que las consecuencias de viajar en el tiempo para llevar acabo aquellas misiones llevarían a paradojas apocalípticas. Aún así, resolvieron que disfrazarse de vírgenes, profetas y dioses sería lo menos traumático para enviar mensajes de advertencia a los hombres del pasado.

http://www.artgerust.com/libreria.php?id=1350

4 comentarios:

Paloma Hidalgo dijo...

Pues leídos los dos, casi me gusta más el primero, no sé, esos dos años de tiempo me han hecho pensar.
Un saludo

Paloma

Claudio Siadore dijo...

A mí también me disgusta menos el primero! abrazo.

Unknown dijo...

Estoy en desacuerdo (cuándo no, cordobesa tenía que ser) El segundo me parece ESPECTACULAR

Enhorabuena por la publicación, Leo!!!!

Claudio Siadore dijo...

Patri, malcriadora!!! abrazo!!!