Nombre
Varias veces por jornada, intercambio sus pulseras de identificación. Quizá alguna vez coincidan con sus nombres y recuerden quienes fueron.
El día y la noche son el mismo interminable concierto de gemidos anónimos, en esta ciudad de ruinas y polvo. Yo voy perdiendo el cabello y la memoria, mientras la piel se me cae. Cada vez soy menos yo, y más como ellos. Pero tengo un tatuaje con mi nombre. Si ella algún día vuelve sabrá quien soy entre los zombis.
2 comentarios:
Muy bueno!!!
tenía razón Silvana es muy recomendable tu blog!!
(Cristina Lee, en face)
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