jueves, 29 de julio de 2010

Micros

CULPATanta lluvia y abandono descubrieron las tiras que quedaban de su carne. Los invertebrados aún hacían la revolución intestina. Su consciencia, aun despierta, era consumida por el dolor y el desconcierto. Entonces comprendió quién era Dios.


1Se sintió débil, contracturado, con jaqueca, triste, solo, lánguido, harto.
-Adiós. Tomaré sol.
Abrió el mausoleo y se desintegró.


ROSA MÍA
Quité tus espinas, pero no tus dientes.

1 comentario:

Melody dijo...

Mu bueno.