Satanás, arrepentido, trepó hasta el Cielo: encontró el portal abierto.
-¿Se-Señor? -dijo, y levantó la mirada.
Una pezuña tras otra dieron el primer paso y una mueca similar a una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro despedazado.
-¡Señor! -miró hacia arriba y a los costados, abrió los brazos y gritó: -¿Por qué me abandonaste?
Y dió giros y cabriolas y cantó con todas sus fuerzas y rió a carcajadas por siempre jamás.
3 comentarios:
Muy buen relato!!!. Además quiero felicitarte por el blog. Está genial!
Por cierto, en caso de que no sepas quien soy, ya que en Facebook no pongo mi foto: soy Silvana Evilnake (LA RIMABAU... jaja!!!)
Me había perdido estos micros, pertenecen a mi mala etapa. Este ´sin título' genial.
Muchísimas gracias! Más viniendo de dos personas de letras tomar!
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